martes, 29 de diciembre de 2009

Khrosia



Andaba yo trasteando acrílicos aguados cuando vi esa misteriosa chica, oriental creo, sobre lo que parecia ser un camello... aunque deforme por la distancia y la bruma mental de la imaginación.
Intente plasmar tal y como imaginaba, pero mi destreza con el pincel aun ha de ser afinada para transmitir fielmente formas, colores y expresiones que inundan mi cabezota.

1 comentario:

Café con Agua dijo...

Esos trazos definen a la perfección la magia de esa chica... para que perfeccionarlos? :)

Precioso dibujo.